En los últimos años el régimen de separación de bienes ha tenido un gran incremento, sobre todo, entre parejas jóvenes y personas con negocios. Aún así, la mayoría sigue eligiendo un sistema de gananciales, pero ¿es posible cambiarlo después de casados?
Cómo cambiar nuestro régimen económico
El Código Civil nos indica que las capitulaciones matrimoniales pueden establecerse antes o después de celebrar la boda, siempre que ambos cónyuges estén de acuerdo, y que se haga mediante escritura pública. Para ello, los esposos deben acudir juntos a un notario para redactar las capitulaciones e inscribirlas en el Registro Civil, donde esté anotada la inscripción del matrimonio.
Después tendremos que disolver el régimen que teníamos. En el caso de ser un régimen de gananciales, habrá que disolver la sociedad, adjudicando a cada cónyuge la mitad de los bienes gananciales más los bienes privados de cada uno. Para realizarlo, lo más recomendable será acudir a un abogado, que nos redactará un inventario con el activo y el pasivo del matrimonio.
Tras esto se procederá a la liquidación de la sociedad. Podremos utilizar el activo para satisfacer deudas existentes y repartir por igual entre los cónyuges el resto.
En caso de pasar de una separación de bienes a un régimen de gananciales, será necesario redactar capitulaciones matrimoniales, en las que conste el cambio de régimen. Se registrarán todos los documentos en el Registro Civil y en el Registro de la Propiedad, pues de otra manera los cambios no tendrían efecto.
En este segundo caso también debe hacerse un inventario, pero en lugar de repartir, su finalidad es ponerlo todo en común, sabiendo lo que aporta cada uno.
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