Los estatutos sociales consisten en una serie de normas que marcan las reglas de juego entre los socios de una sociedad mercantil y, a su vez, de estos para con la empresa en sí. Sin estos estatutos, no es posible proceder a registrar la sociedad en el Registro Mercantil.
En los casos de empresas conformadas por familiares o por amigos, es muy frecuente que los socios acepten firmar estatutos que ya vienen predeterminados, ya que la notaria, la cual se los facilita a los socios, cuenta con ellos como modelo. Desafortunadamente, los problemas que pueden, y suelen, derivarse de esta práctica que se lleva a cabo a ciegas, son demasiados y de extrema gravedad.
Descubre cómo el desconocimiento de los estatutos de tu sociedad podría conducirte a algo peor que a la extinción de la empresa.
Problemas de los estatutos modelo
El motivo por el cual un grupo de socios decide firmar un grupo de estatutos estándar y no preocuparse en interpretar el alcance de sus derechos, limitaciones y responsabilidades, es que, al momento de conformar la sociedad, reina un clima de entendimiento mutuo. El problema consiste en asumir que esta condición permanecerá invariable, lo cual es prácticamente imposible a medida que el tiempo transcurra y sea necesario tomar decisiones.
A lo largo de la vida de una sociedad mercantil, muchas son las vicisitudes a las que esta se puede enfrentar. Desde un cambio de domicilio de la empresa hasta la venta de las participaciones de uno de los socios a una tercera persona, los motivos que requerirán de reunirse a tomar decisiones son abundantes.
Es en momentos que todo socio desearía haber conocido los estatutos de su sociedad antes de haberlos firmado, ya que es muy probable que desee hacer o impedir algo que vaya en contra de tales estatutos.
¿Cuál es el mejor momento para conocer los estatutos de una sociedad?
La respuesta más acertada a esta pregunta es: antes de firmarlos. Sin embargo, si te encuentras navegando por estas líneas, quiere decir que ya es tarde para ello. Afortunadamente, no lo es para sentarte a tomar un café con tus socios y con un asesor legal para conocer la implicancia de cada estatuto.
Ahora, que aún reina un clima de fraternidad entre ustedes, es el mejor momento para analizar los estatutos de la sociedad y proponer los cambios que puedan atajar futuros problemas.
¿Qué tipo de modificaciones se pueden hacerle a los estatutos?
Hay noticias excelentes para ti y para tu sociedad: los estatutos pueden modificarse. Para ello, el primer paso es conocerlos en detalle, para luego pasar a proponer las modificaciones que pueden evitar posibles rispideces, producto de los intereses encontrados que en toda sociedad se suscitan en algún momento de su trayectoria.
En cuanto a las posibles modificaciones a llevarse a cabo, destacamos las siguientes:
- Denominación social
- Administración de la sociedad
- Modificación o ampliación de objetivo social
- Cambios de domicilio de la empresa
- Aumento o reducción de capital
- Régimen de transmisión de las participaciones sociales
- Estipular mayorías reforzadas para ciertos tipos de cambios
Un dato que necesitas tener presente en todo momento, es que ningún estatuto puede ser modificado por uno o por varios socios de manera arbitraria, sino que es necesaria la aprobación de la junta general en todos los casos.
Para ello, es requisito emitir un anuncio de convocatoria de la junta. Luego de establecidos los cambios, se procede a comunicárselos al Registro Mercantil.
¿Cómo se lleva a cabo el cambio en los estatutos sociales?
La persona que puede asesorar a los socios que conforman tu empresa y llevar a cabo los cambios correspondientes, es un abogado especialista en derecho mercantil. En nuestro estudio nos hemos especializado en el área de sociedades y nuestro éxito se traduce en la satisfacción de nuestros clientes.
Si quieres formar parte de los cientos de socios que se han visto beneficiados gracias a nuestra experticia, este es el momento ideal para que tú y tus socios tomen la decisión de cambiar los estatutos.
Si los dejan como están en este momento, corren el riesgo de enfrentarse con un muro inquebrantable cuando llegue el momento de querer restringir o habilitar determinado movimiento en beneficio de la sociedad. El momento para actuar es ahora.