Financiación ofrecida a los clientes:
Se ofrece a los clientes una financiación de casi vez y media la inversión en las acciones emitidas. Así consta en el informe realizado por dos peritos del Banco de España, que cifra en 611 millones de euros el valor de las acciones suscritas por sus clientes (financiación de 905 millones de euros ofrecida).
Por lo general se trató de personas jurídicas, si bien las físicas invirtieron 106 millones.
En total, la entidad colocó en sus sucursales el 60% de la ampliación de capital, alrededor de 1.500 millones de euros, cuyo valor quedó reducido a cero tras la resolución del grupo.
¿Ocultación al Banco Central Europeo (BCE)?
Los técnicos del BDE sospechan además que Banco Popular intentó ocultar la financiación de estas acciones al Banco Central Europeo (BCE), maniobra que se vio obligado a realizar casi un año después -el 4 de abril de 2018- tras las exigencias del auditor y la CNMV. Esto explicaría la inexistencia de documentos por escrito detallando el mecanismo de comercialización de acciones.
El informe del BDE también cuestiona la propia ampliación de capital en sí misma al señalar que las hipótesis incluidas en el folleto de venta «eran demasiado optimistas». «En diciembre de 2016, Banco Popular tuvo mayores pérdidas de las anunciadas y su situación, tanto de cobertura de activos, como de capitalización y rentabilidad era peor que la prevista en la ampliación», concluye el informe.
Crisis
Toda esta situación se visibiliza en una fuga de depósitos por valor de 16.347 millones de euros en el segundo trimestre y los primeros días de junio de 2017.
La salida de dinero a un ritmo de 80 millones de euros es lo que motivó que el banco se quedara sin liquidez para afrontar la oleada de solicitudes de reembolso, haciéndose irremediable la intervención de la Entidad, en la madrugada del 7 de junio y su adjudicación mediante una subasta relámpago a Santander por un euro.